La casa está ubicada en Ávila, fuera de las murallas, construidas en el siglo XI, que le dan un aspecto medieval, frente al Soto en la carretera de Burgohondo. Varias carreteras hacen muy sencilla la llegada a la casa tanto desde las estaciones de tren y autobús como desde las diversas ciudades limítrofes.
La comunicación con el centro de la ciudad es fácil tanto en autobús urbano como en coche.
Quien llega a Ávila, tiene la oportunidad de descubrir una ciudad cuidada con mimo que nos acerca al presente, pero que sin querer te lleva al pasado. Quien pasea por Ávila, ha de hacerlo sin prisa para saborear con calma sus calles, plazas y rincones. Ciudad de los Caballeros, resguardada por su impresionante recinto amurallado, se encuentra abierta al mundo gracias a su privilegiada situación geográfica, al situarse cerca de Madrid, Valladolid o Toledo, ofreciendo al visitante una ruta a través de la historia, el arte y el reflejo de su cultura milenaria.
Declarada por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1985, propone visitar sus grandes edificios históricos, y descubrir las huellas y el legado que dejó en Ávila Santa Teresa de Jesús.
En este lugar estaba la casa familiar de santa Teresa, donde transcurrió su niñez y primera juventud. Los Padres Carmelitas levantaron sobre su solar, en el siglo XVII, el convento e iglesia actuales, de estilo carmelitano.
El lugar donde nació la santa es una capilla del siglo XVIII con un conjunto de cuadros sobre la vida de la santa y presidida por una imagen de Santa Teresa, obra de Gregorio Fernández. En la nave derecha de la iglesia se encuentra una de las obras maestras del escultor, un Cristo atado a la columna que inicialmente estaba junto a la imagen de la Santa que ahora preside la capilla natal.
En esta iglesia fue bautizada Teresa el 4 de abril de 1515. En ella también están enterrados sus padres. Conserva la pila bautismal de la Santa.
Adosada a la muralla como templo y fortaleza, la catedral se levantó en el siglo XII sobre un solar de una antigua iglesia mozárabe. Se considera la primera catedral gótica de España, aunque comenzó a construirse en estilo románico. En el siglo XII y XIV se terminaron el crucero y las bóvedas de las tres naves y se construyeron el claustro y la sacristía.
En el ala izquierda del crucero se encuentra la Virgen de la Caridad, ante esta imagen Teresa se encomendó a María cuando murió su madre.
Cerca de las murallas, en el lado sur se encuentra este monasterio de Madres Agustinas al cual D. Alonso, padre de la Santa, la llevó interna. Su amistad con María Briceño, agustina, la acercó a la oración y buenas lecturas.
Aquí entro Teresa el 2 de noviembre de 1535 y un año más tarde tomó el hábito del Carmelo. Vivió 30 años en este lugar y de aquí salió en 1562 para fundar San José, aunque más tarde volvió y fue Priora del convento.
El convento, actualmente de carmelitas descalzas, cuenta con un museo que permite visitar la portería y los locutorios primitivos, la escalera principal, la celda de la Santa como priora y numerosos recuerdos de su vida en este lugar.
El proyecto reformador de la Santa se hizo realidad en el convento de San José, la primera de sus 17 fundaciones, inaugurada el 24 de agosto de 1562 en unas casas compradas por su hermana Juana. Aquí escribió el Libro de la Vida, el Camino de Perfección y terminó el Castillo interior.
Es el principal monumento románico de Ávila. En la cripta se encuentra la imagen de la Virgen de Sotarreña. Según una tradición, ente esta imagen se descalzó Teresa al ir de la Encarnación a San José.